miércoles, 10 de junio de 2009

¿Son necesarios los políticos?

A raiz de una de vuestras firmas me ha venido esta cuestión a la cabeza... Recalcar ante todo que esta será una publicación en la que predomine mi opinión personal, hecho esto ya puedo empezar.
Considero que los políticos son necesarios porque no considero la anarquía como una buena opción. Considero que debe haber alguien que se encargue de satisfacer las necesidades de la población y de hacerle cumplir con sus deberes (pues ni con todo mi idealismo alcanzo a imaginar una sociedad en la que la gente sea totalmente responsable consigo misma y con los demás). El problema es que a día de hoy y remontándonos hacia atrás, los políticos no cumplen demasiado bien con sus objetivos. O eso o sus objetivos distan bastante de lo que sus votantes queremos. Se halaga mucho el concepto de democracia pero vivimos políticas de falsa democracia. Digo esto apoyándome en que no se esta aplicando una democracia participativa. Ni la totalidad de la población con edad de votar participa en el proceso político, ni los políticos escuchan a la población o cumplen con lo que la población quiere y necesita.
La idea de la democracia es que el poder resida en el pueblo... Pues bien, ¿alguno de vosotros se siente con poder? Porque yo no y creo que no conozco a nadie que sienta que el poder lo tiene el pueblo. A la gente no acaba de interesarle pero hay mil mecanismos participativos de los que no se nos esta hablando. Los políticos viven más felices si "su pueblo" no piensa, si no exige, si vive apáticamente a la espera de qué será lo próximo que se nos imponga. Juegan con nosotros, nos marean, nos mienten y nos distraen con aquello que consideran apartará nuestra mirada de lo que no quieren que veamos.
No necesitamos políticos así, necesitamos nuevos políticos. Necesitamos más variedad en la política, no el bipartidismo en el que estamos cayendo. Necesitamos políticos sinceros, políticas efectivas. Necesitamos que cuando un partido salga elegido sea realmente la voz del pueblo la que se este escuchando y la que se este aplicando. Necesitamos políticos con sentido de la responsabilidad y no con ansias de poder. Porque a día de hoy la política apesta. Y lo digo sin ánimo de resultar demasiado radical y sin el más mínimo pensamiento antisistema. Pero es cierto... Apesta poner las noticias y ver los debates políticos... Vale que vivamos en una sociedad en la que triunfan los programas de cotilleo y la gente atacándose pero... Un poquito de seriedad por favor... Es que si la política fuera algo que nos tomásemos en serio sería la mejor de las armas para mejorar el mundo y el entorno que nos rodea.
Personalmente estoy cansada de votar no a quien considero el mejor candidato sino al que considero el menos perjudicial. Cansada de ver cómo nos toman el pelo, cansada de ver cómo nos ignoran aún cuando les gritamos en plena cara.
Creo firmemente que no son los políticos quienes tienen que concienciarnos. Visto lo que hay y considerando que el pueblo es mayoría creo que debería ser a la inversa. Porque los políticos no estan viviendo nuestra misma realidad por más que así debiera ser, porque si hay un claro ejemplo de pensamiento individualista es el de nuestros políticos. Concienciemos a nuestros políticos y hagamosles responsables de cada uno de sus actos, porque estan poniendo palabras en nuestra boca que no hemos dicho y tapando las que sí.
Y por cierto... Sobra decir que esto es aplicable tanto para la izquierda, como para la derecha, como para cualquier ideología. Ya no hay ideologías marcadas en nuestros políticos, hay ansias de conseguir votos al precio que sea.

2 comentarios:

  1. Desde mi infinita ignorancia puedo decir que estoy de acuerdo con muchas de tus ideas.
    Quisiera añadir que si bien la política se ha transformado en una máquina insaciable de poder no es menos cierto que en cierta medida es un reflejo de nosotros mismos, que por omisión de acción, por carecer de conciencia social constructiva, por la manipulación a la que nos sometemos sin rechistar (aunque en nuestro pequeño círculo lo pensemos), por los "yo no puedo hacer nada", por la satisfacción individualista y material, por los "miestras yo esté bien...", en general por el yo, yo y yo, somos en parte culpables.

    No entiendo esta agresividad social en la que los ideales se encasillan con siglas dispares y todo se reduce a la radicalidad del "estás conmigo o contra mi". Quizás solo en situaciones extremas, cuando toda la capa superficial de necesidades vanales se diluye y nos enfrentamos a una amenaza común, cuando desde lo más visceral surge el grito, parece que solo entonces todos somos uno.

    En clave política, elogiar los méritos del diferente parece ser equivalente a debilidad y la crítica hostil, la fortaleza. La originaliad reside en la lengua más afilada porque parece que para alcanzar un objetivo solo existe un camino verdadero, de sentido único y con licencia para aplastar.

    Los árboles que nos interesan no dejan ver el resto del bosque, aunque al ritmo que los destruimos ya ni eso veremos.
    ¿Será necesario resetear para ver un poco la luz?
    "...un hombre tiene una buena idea, a otros les gusta, piensan igual; la idea se extiende, se convierte en institución, se engrandece y traspasa límites,... ¿cuál era la idea?" Reflexioné sobre ello cuando lo escuché en una película, de tal sencillez que me quedé pasmado.

    Anónimo insomne

    ResponderEliminar
  2. Anónimo insomne:

    Mil gracias por tu aportación y por comentar mi publicación. No puedo más que aplaudir tu intervención y decirte que cuando quieras estas más que invitad@ a participar.

    ResponderEliminar

Tu opinión es bienvenida.